Canadá fue sin duda una de las mejores elecciones de viaje pero es tan grande y tiene tanto para ver que volvimos dos años seguidos.
Habíamos hecho la Canadá del Pacífico ...y ahora explorábamos la Canadá del Atlántico norte.
En un post a anterior había contado un poco a vuelo de pájaro nuestra visita a esta ciudad francófona, pero esto es lo que tiene viajar, que uno puede volver sobre sus pasos como un avezado detective y dar relevancia a sus recuerdos.
Quebec es una ciudad preferentemente católica, francófona y decididamente arraigada a sus tradiciones y su historia.
No en vano su lema es Je me souviens, yo recuerdo...se refiere a sus orígenes , a la sangre que corre por sus venas, esas que perseguía yo en Vancouver.
Un ejemplo es el Convento de las Ursulinas, una congregación que fue fundada a poco de la muerte de Samuel de Champlain , en 1639,y que se encargó de la educación de las mujeres.
Actualmente , la educación es mixta.
Habíamos contratado un guía particular en español.
Mis intentos de hablar francés se remontan a Madame no me acuerdo del apellido, que a los siete años nos enseñaba en el colegio de monjas una mínima poesía que tanto Marita, mi amiga desde esa época y yo ,recitamos cuando nos vemos y que hace que el público se parta de risa cuando la escucha, pero, en fin, no tanto como para una visita guiada
¡El complicado idioma del turista! Uno quiere hablar francés, termina soltando palabras en inglés, pensando en italiano y finalmente haciéndose enteder por gestos!
Pero volviendo al tema ...me llamó la atención la intensidad del afecto que el guía ponía cuando hablaba de las Ursulinas.
Hijo de madre hondureña y padre quebecoise, fue educado allí y sus hijos estudian también en esa institución.
Para hablar de Quebec hay que hablar de Samuel de Champlain.
Navegante, explorador, cartógrafo .
Un hombre muy completo a través del que el Rey de Francia conoció el nuevo mundo.
Y un excelente dibujante.
En su primer viaje, en 1606, debía seguir con la obra de Jacques Cartier y desarrollar el comercio de pieles.
Desembarcaron en fuerte Tadoussac y mientras la tripulación se quedaba en el fuerte, Champlain y algunos más bajaron por el río hasta Montreal y establecieron fuertes lazos comerciales entre las tribus algonquinas y los hurones, que duraron durante toda la ocupación de Francia.
“Champlain es probablemente el autor que nombra a la mayoría de los jefes indios. Los nombra por su nombre, pregunta sobre su tradición. Y eso es muy importante, porque eso es lo que marca la diferencia, los vínculos que establecerá Champlain con los indios. Si no fuera por esas alianzas, el resto no habría funcionado. Son alianzas franco-indias que permiten el desarrollo de la Nueva Francia "
Las tribus le pidieron a cambio una protección contra sus enemigos, los iroqueses ,con los que frecuentemente se trenzaban en guerra.
Algun historiador interpretó que esto fue un error, ya que los iroqueses, que tenían pocas pulgas no se lo perdonaron jamais, se aliaron con los archienemigos de Francia, los ingleses, que andaban como siempre pirateando.
Resultado... unas refriegas de proporciones considerables.
En 1608, Champlain vuelve a Canadá y funda la colonia francesa de Quebec.
En un promontorio, frente al río San Lorenzo,que le permitía dominar cualquier intromisión del enemigo.
Por un momento imaginen lo que se puede ver desde allí.
Quebec tiene el encanto francés con un toque salvaje , vibrante... como de un aire a nuevo.
¿Qué corre entonces por las venas de Quebec?
¿La civilización antigua o la nueva?
¡Las dos ! la francesa y la originaria.
Samuel de Champlain en parte fue el artífice de las buenas relaciones entre ambas, describió muchas de sus tradiciones y costumbres con respeto, tolerancia y libertad de culto, aunque, en Quebec más exactamente , los jesuitas llevaron la religión católica y aún hoy persiste.
Visiar el Museo de la Civilización es una fija.
A medida que caminábamos sobre las calles adoquinadas del vieux Quebec...sentía como burbujas en la sangre... un cosquilleo de curiosidad, ya que en una vereda veía esto...
pura Francia
y en la vereda de enfrente ...la ingenuidad del arte inuit
Quebec se nutre de ambas.
Y es una mezcla poderosa, que hace que uno quiera seguir rascando la superficie y por eso visitamos la aldea Huron-Wendat ,cuya comunidad reside en Quebec y cuyos antepasados recibieron a Champlain.
En aquella época vivían en lo que llamaron Casas Largas, familias completas vivían en comunidad definida por el clan de la madre.
Allí almacenaban los alimentos cultivados, las pieles, y sus herramientas.
Hoy ....viven así
En preciosas casas..muy cerca una de la otra, quizás manteniendo la necesidad de unión y comunidad.
Son católicos, la Iglesia Notre Dame de Lorette, de 1697, está erigida en medio de esta comunidad y de allí provino Santa Kateri Tekakwitha, la primera santa amerindia.
El impacto del contraste entre las dos civilizaciones es muy fuerte.
Pensaba..que eso debe ser lo diferente en Quebec, ¿una ciudad francesa con raíces indias ? ¿o una comunidad originaria con un toque francés?
Porque , a muy pocos metros de la iglesia hay una fuente con el mito de la creación huron.
Hace muchos años, el mundo estaba dividido en dos partes. Los animales vivían en la parte inferior, cubiertos totalmente de agua sin tierra o suelo. Arriba estaba el Mundo del Cielo, allí vivía gente, había terrenos con hermosas montañas y valles. Un día una joven luego de realizar una larga caminata regresó muy cansada.
"Estoy muy cansada, necesito descansar", se sentó en las ramas de un manzano, y rápidamente quedó dormida. Repentinamente, se produjo un estruendo similar al sonido de un trueno, y la tierra comenzó a resquebrajarse. Un gran agujero se había abierto junto al manzano.
"¿Qué ocurre?" preguntó asustada la muchacha. Ya no podía salir, ella y el árbol caían hacia el mundo inferior de agua.
"Socorro!, Socorro!", gritaba mientras caía. Dos cisnes, que nadaban la vieron, una de ellos le grito: "Ven!", y le dijo al otro "Vamos a agarrarla antes que golpee en el agua", el otro asintió y juntaron sus alas para que ella cayera sobre sus suaves plumas. La muchacha agradeció pero enseguida reflexionó: "¿Que debo hacer ahora?, no puedo regresar al Mundo del Cielo, y no puedo permanecer sobre sus plumas para siempre".
"Iremos a ver a la Gran Tortuga, ella sabrá que hacer", dijeron los cisnes. Después de escuchar lo ocurrido, llamó a todos los animales del agua a una reunión. Contó una vieja historia sobre el suelo que se encontraba en las profundidades del agua, y agregó "Si podemos obtener una parte, construiremos una isla sobre mi espalda para que pueda vivir".
La nutria, el castor y la rata almizclera, se disputaban la tarea; se agregó Toskwaye, el pequeño sapo quien dijo: "Voy a ir, puedo bucear profundamente". Los demás riendo respondieron "Eres demasiado pequeño y feo para ayudar".
Gran Tortuga intervino: "Todos son iguales y tendrán su oportunidad".
Primero intentó la elegante nutria, tomó profundo aliento y se sumergió; pasó un largo tiempo, hasta que surgió y expresó jadeando: "Es demasiado profundo, no puedo bucear tanto".
"Ahora es mi turno", dijo el castor, golpeó el agua con su cola y se sumergió, luego de un tiempo regresó con las mismas excusas que la nutria. El turno de la rata almizclera resultó un nuevo fracaso.
"Es mi turno" dijo el pequeño sapo Toskwaye, tomo profundo aliento y se sumergió. Paso mucho tiempo y todos pensaron que no volverían a verla.
De pronto, la nutria señaló el agua gritando "Miren, miren, burbujas", apareció el pequeño y feo sapo escupiendo unos granos de tierra sobre la caparazón de la tortuga, luego cayó muerto al agua.
La Gran Tortuga ordenó a los demás a frotar los granos sobre su caparazón. Los granos crecieron, hasta formar una isla suficientemente grande para que la joven pudiera vivir.
Todo creció como el mundo que conocemos hoy; los descendientes de la muchacha del cielo, son las personas de la tierra. Así la Gran Tortuga sostiene la tierra, cuando se canse y cambia de posición se producen los terremotos. Los nativos la llaman "Mashutaha", que significa "nuestra abuela".
Religión y mitología, una cerca de la otra.
O tal vez podría decirse que ambas son a la vez, religión y mitología...según quién la interprete.
Pero lo cierto es que el contraste, lejos de chocar, es complementario.
Como una brisa fresca en un día seco y polvoriento.
Y quizás eso que corre por las venas de Quebec sea lo que la define, lo nuevo y lo viejo ....dos caras de la misma moneda.
El Museo fue otra sorpresa sumamente agradable.
Con el emblema de la nación Huron-Wendat , la tortuga.
Su interior, peparado con la misma dedicación de los mejores museos del mundo, dan cuenta de tradición, orgullo y también progreso.
Ni hablar del Hotel que tienen para los que desean quedarse a pasar un par de días, cocina internaciona y tradicional, spa con productoa naturales y una original manera de gestionar la tradición.
Hablé hace poco con mi amigo Steven, de la comunidad, economista y alguien que ayuda a otros miembros a desarrollar sus planes de negocios.
Steven me contó que hay nuevos vientos, nuevo jefe, un espectáculo con hologramas para visualizar la vida en los bosques....en definitiva , una nación dinámica que aprovecha nuevos recursos y fomenta el turismo.
Volvimos aquella tarde al vieux Quebec, tan lindo, tan francés , y yo con ganas de saltar y bailar.
Feliz con los contrastes y entendiendo un poco, después de rascar la superficie , de qué va eso de las civilizaciones.
Paseando por Petite Champlain recordé una tradición del pueblo huron.
La Festividad del Día de los Muertos.
Cada doce años las tribus se reunían un un lugar predeterminado por el jefe para homenajear a todos sus muertos de ese período.
Esto se debía, según lo historiadores, a que , como el pueblo huron era mayormente cultivador, cada doce años dejaban esa tierra ya agotada y partía para buscar otras fértiles.
Una forma de seguir adelante era llevar los huesos de sus muertos y homenajearlos en un lugar común para todas las comunidades, en donde se celebraba el rito funerario y se los preparaba para el más allá con regalos, posesiones que hubieran tenido y alimentos .
De esta forma no sentían que abandonaban a sus fallecidos, sino que podían seguir avanzando con sus vidas y ellos... avanzando en su camino al otro mundo.
Una tradición que soluciona de forma tan simple lo que nosostros complicamos tanto.
Sin embargo..la ironía es parte de la historia.
Samuel de Champlain murió de un ataque cerebrovascular en 1635.
Fue enterrado en una tumba sin nombre a la espera de un homenaje posterior , cerca de su residencia donde hoy se encuentra Notre Dame des Victoires.
El tema es que hubo varios incendios y cementerios trasladados por este motivo y el cuerpo de Champlain...simplemente se perdió.
El padre fundador de Quebec, el que conectó las dos culturas....caput.
Nadie sabe dónde está y a pesar de los esfuerzos arqueológicos por encontrarlo ....nada.
Que no lo encuentran.
Que no está ....y esto se ha convertido en una broma y en una búsqueda del tesoro para cuanto arqueólogo se precie de serlo, porque imagínense la gloria y el puesto en la historia que conseguiría el descubridor de los restos de Champlain.
Y por un momento me imaginé un Día de los Muertos de la comunidad huron, sus amigos, en donde los huesos de Champlain hubieran partido al más allá, con su canoa y sus elementos de dibujo para seguir explorando.
Entonces...¿cuál es la verdadera Quebec ?
Las dos ... trenzadas indefectiblemente , tanto que una no existe sin la otra.
Quebec te deja con ganas de volver una y mil veces, sentarte en la ciudadela y mirar el San Lorenzo, tan majestuoso.
Caminar por sus calles y hacer un alto para pensar.... ¿dónde está Champlain?
Sin embargo a mí me dejó muy en el fondo una sensación como dicen los ingleses Back to basic o en francés retour aux sources, un deseo de retornar a los orígenes, de parar un poquito y volver a la fuente, a admirar lo que no tiene refinamiento, la naturaleza, el correr de una cascada, el sol que sale todos lo días...o expresar los sentimientos con sencillez .
Y depués entendí completamente el lema de Quebec, y cuál es el motivo de que lo pongan en plazas, en la patentes de los autos, en carteles y calles.
JE ME SOUVIENS
Quebec, 2017
Nuestra visita a Quebec fuè apasionante por su belleza por la historia de su fundador Samuel de Champlain ,por la religiòn y la mitologìa y por su supuesto por mi excelente compañia.